domingo, 24 de mayo de 2015

Personajes más importantes en el ambito del teatro


William Shakespeare.

William Shakespeare es un escritor inglés. Escribía sus obras para ganarse la vida pero además era actor y conocía las posibilidades del escenario de los teatros de su época. Shakespeare no sólo fue un escritor fantástico que dominó todos los recursos de su lengua. No sólo fue un observador del ser humano, de sus problemas y sentimientos más profundos. Fue además un hombre de teatro, y lo que aportó al teatro fue dominio del espacio total del escenario. Como dramaturgo, Shakespeare resume todas las tradiciones anteriores: antigüedad clásica, la Edad Media y el Renacimiento. Entre sus obras destacaremos: Hamlet, Otelo, etc.

 Lope de Vega.
Lope de Vega es español. La mayor obra de Lope la constituye su copiosísima producción teatral. Según él mismo, compuso más de 1.400 comedias. La originalidad del teatro lopesco reside en el hecho de su renuncia a seguir la

tentadora y fácil vía de imitación de los modelos griegos y latinos, para crear en cambio, un teatro de temática y carácter auténticamente nacionales.

Otra innovación de Lope fue la de romper con el principio aristotélico de las tres unidades -lugar, tiempo y acción-, así como con la regla que, según los preceptistas clásicos, exigían la rigurosas separación de lo trágico y lo cómico. Sus teorías sobre el teatro la expuso y defendió en su Arte nuevo de hacer comedias. Su vastísima producción dramática abarca todos los géneros y es de una singular riqueza temática. En El mejor alcalde, el Rey, en Fuenteovejuna y en Peribáñez o el Comendador de Ocaña exalta el sentimiento del honor rústico y popular, el del campesino, cristiano viejo, frente a la noble. Otras grandes tragedias lopescas son El Caballero de Olmedo, El castigo sin venganza y La estrella de Sevilla.

Entre sus comedias, las hay de carácter religioso, como El nacimiento de Cristo; histórico: El rey Don Pedro en Madrid; de capa y espada: La dama boba, La discreta enamorada; filosófico: El villano en su rincón. Y todavía, bajo distintos epígrafes, podrían citarse El perro del hortelano, Los milagros del desprecio, La moza de cántaro, El acero de Madrid, etc.

 Jean Racine.
Nació en 1.639 y murió en 1699. Es un poeta dramático francés. Consiguió la celebridad con el estreno, 1.667, de su tragedia Andrómaca, a

la que siguieron, cronológicamente, Británico, Berenice, Bayaceto, Mitrídates, Ifigenia y Fedra. Nombrado historiador de la corte, a instancias Mme. de Maintenon, volvió al género dramático y escribió entonces sus tragedias de tema bíblico, Esther y Atalía, esta última considerada por numerosos críticos como su obra maestra. Con Racine, la tragedia clásica alcanza su ideal de perfección.

A diferencia de Corneilli, Racine presenta siempre una acción sencilla y definida, en la que los acontecimientos surgen espontáneamente como consecuencia directa y natural de las pasiones de sus personajes. El prurito por la verosimilitud de las situaciones y la congruencia de los caracteres constituyen una constante en la obra de Racine. Pero esta simplicidad formal no impide los conflictos interiores que agitan a sus criaturas, sino que, por el contrario, los hacer más diáfanos. En este sentido, su teatro está mucho más cerca del de Shakespeare que del de Corneille, y constituye la cumbre de la dramaturgia francés del periodo neoclásico.

 Calderón de la Barca.
Nació en 1.600 y murió en 1.681. dramaturgo español del Siglo de Oro. Se ordenó sacerdote en su madurez y su vida discurrió sin grandes incidencias, gozando del favor real y la admiración del público. Se le atribuyen una 200 obras, entre autos sacramentales, dramas y comedias. Las disquisiciones religioso-filosóficas, el sentido del honor y la intriga de capa y espada son los temas fundamentales de

su obra, cuyo estilo participa de las ideas conceptistas y del culteranismo propio del barroco español.

De sus comedias religiosas destacan La devoción a la Cruz y, especialmente, El mágico prodigioso. La Dama duende y Casa con dos puertas, mala es de guardar son comedias de enredo. El mayor monstruo, Los celos y El médico de su honra se centran en el tema de los celos; El alcalde de Zalamea constituye el máximo exponente de la comedia de honor y La vida es sueño es el gran drama filosófico del siglo XVII. De sus autos sacramentales destacan: El gran teatro del mundo, La cena del rey Baltasar y los encantos de la culpa.

 Molière.
Nació en el año 1.622 y murió en el año 1.673. Dramaturgo francés. Durante quince años recorrió el país como actor y director de su propia compañía teatral, representando las obras que él mismo escribía para sus tournées.

Ya instalado en París, Luis XIV le nombró director del teatro de la corte, Molière poseía el sentido innato del teatro. Su inventiva y su inagotable visión cómica le permitían mantener permanentemente el interés a lo largo de sus obras, rebosantes de humor y cuyos personajes poseen una vitalidad y un verismo incomparables.

El genio de Molière alcanza su mayor dimensión en aquellas obras en las que consigue crear un personaje-tipo de proyección universal. Harpagón, El avaro; monsieur Jourdain, el advenedizo; todos estos héroes de sus piezas se han convertido en símbolos. El mundo de Molière es uno de los más ricos y realistas que haya podido crear, en cualquier tipo, un escritor.

Entre sus creaciones dramáticas destacan títulos tan universales como El avaro, Tartufo o el impostor, El misántropo, El burgués gentilhombre, Don Juan, Las mujeres sabias, Las preciosas ridículas, El médico a su pesar, El enfermo imaginario.

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